SOBRE (vivir) al cambio de año. Saldo SUBE del viaje 2019.
- Suchein Gom

- 1 ene 2020
- 4 Min. de lectura

Cómo describir el 2019? Bueno, siempre me consideré una escéptica, sin embargo , algo del orden de la intuición, o tal vez , de la reiteración de hechos ( no estoy muy segura) me lleva a sostener el siguiente axioma no exento de cierta dosis de misticismo : las claves se encuentran en los comienzos y los finales. El 1 de Enero como una bisagra, un punto de inflexión. Si bien por un lado, es un día “igual a cualquier otro” (como dirían las malas lenguas), por otro, podría permitirnos visualizar los saldos de haber sobrevivido un año más en un mundo abominable. Más que de vivir se trata de SOBRE. Es necesario un punto de corte (aunque sea absolutamente arbitrario) que nos impulse a re pensar nuestra posición y así dar cause a un “nuevo comienzo” (con todo el peso semántico, simbólico e incluso romántico que connotan las palabras “nuevo” y “comienzo” en articulación y potenciándose recíprocamente).
Las convenciones sociales, en este caso, son las que determinan el fin de un ciclo este 1 de Enero. Las mismas me convocan a realizar un balance ( que poco original me siento: el famoso y qualunque “balance de fin de año”. Tal vez estos 365 días de agotamiento también me consumieron mis últimas dosis de originalidad ).
Como si me subiera al 92 a las 8:00 am y al apoyar la tarjeta SUBE en el lector me saltara saldo negativo -$55 comienzo a escribir. Imagino que a esa hora no encuentro ningún lugar donde cargarla y me da mucha vergüenza pedirle a otro ser humano que me saque el boleto con su tarjeta. Atareada, para no perder la costumbre, como si empezara uno de mis días típicos en donde acontece una serie reiterada de descuidos e infortunios, en donde progresivamente con el transcurrir de las horas aumenta el tenor de las adversidades (como por ejemplo que por segunda vez me robe el celular el mismo tipo en el mismo bondi o que pierda las llaves de casa por quinta vez consecutiva en seis meses) comienzo el 2020.
“El triunfo siempre tiene algo de vulgar”, despliega Sábato en “Sobre héroes y tumbas” (mi novela favorita del planeta). Hace rato me hice amiga de las derrotas y del ridículo, además, tengo el Don de agregarle a lo tragi el sufijo cómico (Siempre soñé con ser una chica Almodovar!).
Como me trató el 2019?
Recapitulemos:
-Luego de cuatro años, terminó un gobierno que arrasó con nuestras billeteras, nuestros derechos y nuestros corazones. Aunque el dolor más profundo no reside propiamente en la asunción de funcionarios codiciosos, venales y corruptos sino en el hecho de pensar en la causa opaca, egoísta y desleal de esta elección por parte de los argentinos. Termino el año con las ojeras del cadáver de la novia y el pelo revuelto cual Jack Sparrow en Piratas del Caribe, no es solo la humedad, sino la vorágine del día a día y el aplomo del alma.
-Cuando nos hieren tendemos a sentir primero sorpresa y posteriormente percibimos el dolor. De manera sorpresiva algunos lazos adquirieron un cariz de ajenidad, un carácter ominoso. Freud dice que lo siniestro es eso familiar que se vuelve desconocido.
Incendios materiales y afectivos como denominador común del 2019. Un año prendida fuego.
-Como la “pasión mata estrategia”, los sensibles y pasionales tenemos el camino truncado para poder beneficiarnos de alguna táctica. “No servís para la guerra. Seguí dibujando gatitos y unicornios” me dice el prusiano Clausewits(1) en un diálogo imaginario. Impotencia como otro factor transversal del año.
A veces quisiéramos que nuestro cerebro encuentre la plenitud en tareas poco reflexivas, reiterativas y estúpidas. Yo ya me rendí a la a ser una mártir de mi rumiación existencial. No se olviden que Lisa Simpson dice que la felicidad es inversamente proporcional a la inteligencia .
A pesar de que el lector de la máquina de SUBE nos enfrenta con el saldo negativo luego de este viaje de 12 meses, pienso que tal vez una lectura un poco más sutil y profunda pueda ayudarnos a visibilizar un “ en más”, un saldo de aprendizaje (ese que no aparece en la pantallita). Entonces pensé:
-Aprendimos que el lazo sanguíneo esta sobrestimado, en cambio, la potencia de los lazos por afinidad reside en el carácter electivo y que este se re actualiza una y cada vez. Esto nos da la libertad de desasirnos de ciertos vínculos y proyectos inconducentes y abrazar con fuerza de mar algunos otros.
-Aprendimos a no temer a las derrotas ni a las decepciones, las primeras potencian la inventiva, las segundas la re valoración de los confiables e incondicionales.
-Aprendimos que cualquier lazo o proyecto es una apuesta sin certezas de éxito. Y que de 10 apuestas puede que perdamos algunas, pero no por ello vamos a dejar de brindarnos a las posibilidades.
-Aprendimos a atravesar las impotencias.
-Aprendimos a elaborar las frustraciones.
-Aprendimos a sacar "la ropa sucia fuera"
-Aprendimos a crear sentidos.
-Aprendimos a reinventar caminos.
Feliz (o lo que más se asemeje) 2020 a todos “los míos”, a mis amigxs, a lxs mas nuevxs, a los mismxs de siempre a los genuinos… Compañeros en la fortuna o en el infortunio, pero siempre juntos.
(1) Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz fue un militar prusiano, uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna. Es conocido principalmente por su tratado De la guerra, en el que aborda a lo largo de ocho volúmenes un análisis sobre los conflictos armados



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