El cementerio y su capital erótico

Pienso en el carácter erótico de los cementerios ( para ser más precisa en el de Recoleta) . Pueden llamarme creepy (adjetivo del que no me hago cargo pero, tampoco, rechazo del todo. Debo confesar que un poco me divierte jugar con esa posibilidad ). Mausoleos y estatuas monolíticas con figuras de mujeres cubiertas apenas por túnicas transparentes, algún pecho descubierto como quien no quiere la cosa . Otras yacen recostadas con gestos de entrega voluptuosa o mirando hacia un costado con la delicada mano apoyada en la frente expresando en su rostro dolor y gozo .Ángeles de cuerpos adultos con cada músculo tallado cual libro de anatomía señalando al cielo y observado a los mortales que pasean cándidos por la necrópolis; con su mirada penetrante, dominatrix, nos sentencian a nuestro destino inexorable: morirnos. Epitafios poéticos y enigmáticos labrados en cada nicho con letras góticas, ondulantes , precisas que condensan la excitación y el eterno final : la belleza es sublime, taxativa y ruinosa.

Estos detalles dan cuenta de la tensión de la que podemos percatarnos los observadores sensibles, pero silenciosos. Imagino que después las 18 p.m. cuando suenan las campanas que avisa a los ingenuos mortales que debe abandonar la locación , lejos de miradas moralizantes ,se desata una batalla campal amatoria de estatuas vivientes y fantasmas ecos del pasado. Ya lo decía Freud en la época Victoriana y los artistas antiguos y renacentistas lo supieron plasmar : la sexualidad y la muerte son enigmáticos . Por eso siempre tengo un poco de oscuridad y fuego para compartir....